lunes, 13 de abril de 2009

TESTIMONIOS DEL PODER DE DIOS

Liberado de la marca de Caín.
Él día sábado un grupo de jóvenes de la Iglesia Ágape de Buena Vista, decidieron dedicar él día a ayudar trabajar para apoyar la familia del niño Idael quien estuvo recientemente en coma profundo y quien se esta recuperando satisfactoriamente en él pediátrico de Marianao, luego de una intervención brillante de los médicos en especial de la Doctora neura cirujana Martica, Dios hizo él milagro de resucitar a Idael cuando ninguno de los extraordinarios médicos contaban con su recuperación, Dios es bueno e Idael está casi que saliendo de la recuperación, le estamos pintando su casa para cuando salga encuentre una casa bonita y acogedora, él es nuestro milagro, él que tanto habíamos pedido a Dios. Mientras un grupo de los jóvenes de Ágape pintaban en la casa de Idael, el Pastor en unión con los jóvenes sufistas decidimos ir a una propiedad vieja y deteriorada que Dios nos dio para hacer un templo mayor para la comunidad de creyentes a quien ministramos la palabra, mientras trabajábamos entró por la puerta una hermana con un joven que con mirada perdida y desorientada clamaba por ayuda, su olor era imposible de soportar, traía unas sandalias usadas en la mano que estaba vendiendo para viajar a Santiago de Cuba porque según el tenia un tío allá que le había brindado techo y comida, llevaba seis meses en la calle durmiendo en cualquier lugar y comiendo cualquier comida, su ducha estaba en el malecón de la Habana, este joven de solo 24 años de edad nació en la Corea, uno de los barrios mas violentos de la Ciudad de la Habana situado en San Miguel del Padrón en donde la religión predominante es la Evacua, desde la niñez le enseñaron códigos de esta religión en donde el odio, la venganza y la violencia asesina predominan, este joven a los 17 años fue expulsado de su casa por su Padrastro quien además era Evacua, el joven lleno de ira y de odio se reunió con sus lideres religiosos para pedir guianza en semejante situación, tales lideres le dijeron que la ofensa hecha era digna de una venganza mortal y que si no mataba a su padrastro debían entonces matarlo a él, para "ayudarlo" y como seria su primer muerto, ellos le aconsejaron que las primeras puñaladas las tenia que dar él joven y que el remate lo ponían ellos. Él joven impulsado por el maligno consejo, el resentimiento y la ira de la mortal venganza planificó embaucar a su padrastro a la salida del trabajo, llegado el día atracó al mismo y le dio tres puñaladas y salió a la fuga, los lideres de religión llegaron al momento y remataron al hombre con catorce puñaladas mas. él joven fue directo a la policía y se entregó, la policía no tardó en atrapar a los rematadores, el joven estuvo preso en el combinado del Este por mas de cuatro años en donde otros presos le predicaron la palabra, salido de la cárcel determinó salirse de la religión Evacua, el método en que lo haría seria violento, ahora se querría vengar de quienes le motivaron a matar, en venganza este joven tomó una lata y la llenó estiércol y orine, esperó a una reunión en el plante al que pertenecía y cuando todos estaban entretenidos decidió arrojarles la lata encima, en medio de la confusión y el revuelo salió corriendo y consiguió escapar. Estaba condenado a la muerte, de vengador y victimario pasó a ser perseguido por su propia religión y por su propio mal. Por esta razón no podía aparecer en su casa ni en casa de ninguno de sus amigos, en este estado llegó a nuestra casa el día sábado, creemos que fue enviado por Dios porque según él, ya estaba determinado a matarse, a suicidarse, se miraba a si mismo y se daba pena. Este joven traía la maldición de Caín y la sangre de un ser humano clamaba desde la tierra por su vida, había sembrado muerte y la muerte estaba reclamándolo, mas Dios nos dio poder y autoridad contra la muerte y sus puertas no prevalecen contra la Iglesia de Cristo quien derramó una sangre mas poderosa que la de cualquier otro humano que haya muerto por manos de otro, la sangre de Cristo reclama nuestro arrepentimiento para perdón de nuestros pecados y vida de entre los muertos.
Cuando nos hizo esta Historia oramos a Dios nos reunimos y determinamos ayudarle, le brindamos el baño de nuestra casa para que se bañara, cada uno de los jóvenes que allí estábamos fuimos a buscarle ropa, alimento, dinero, jabón, pasta sepillo de dientes y detergente para que lavara la ropa que traía puesta, le explicamos el plan de redención y oramos por él, él lloró porque nunca creyó que tantos blancos le ayudaran, esas fueron sus palabras, le dije, no seas racista, para Dios tu raza negra es especial y Dios te ama tal y como eres, nosotros mas que blancos somos hijos del Dios que te condujo hasta este lugar, el lloraba no sabía que hacer, le dimos nuestro teléfono para que cuando llegara a Santiago nos llamara, le exhortamos a que empezara de nuevo, ya había cumplido con la justicia de los hombres y con la de Dios porque la sangre de Cristo tiene poder para justificarlo delante de Dios. Lo acompañamos a la parada de la guagua y le despedimos con un amable abrazo cargado del amor de Cristo. Es maravilloso extender una mano amiga a un joven como este.
Dios te amamos y te damos gracias por las oportunidades que nos estas dando de honrarte y mostrar tu amor para los que no te conocen. Esperamos que él joven Abel llegue a ser un instrumento de poder en tus manos.
A todos los hermanos en Cristo que leen este mensaje, pedimos oren por nosotros para que siempre podamos tener estas oportunidades de presentar a Cristo y extender nuestras manos para dar de lo que Dios nos ha dado.
Dios les bendiga.
Pastor
Osmel Jiménez Iza

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