Hola hermano; después de mucha insistencia por parte de Osmel me decidí a enviarle los dos pequeños estudios que hemos compartido en mi casa. Dice él que para que sean publicados en la web. Sinceramente no creo que tengan una gran calidad; pero ahí le van:
Bendiciones
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¿BAJO PRESION Y DESALENTADOS?
Bajo presión, en pruebas, siendo abusados y machacados, incluso hasta en tiempos de prosperidad y alegría, los verdaderos cristianos, pueden distraerse de la confianza de que su bienestar final y la verdadera Vida no están en manos de otras personas ni grupos de personas, ni depende de las circunstancias, sean buenas o malas; sino que dependemos total y únicamente de Dios.
Debido a las perennes diversiones y distracciones de este mundo; la Biblia urge al pueblo de Dios a renovar su mente en el conocimiento de El, continuamente recordando lo que Dios ha hecho por nosotros:
( 2 Pedro 1:2-15).
2 Gracia a vosotros y paz os sea multiplicada en el conocimiento de
Dios y de nuestro Señor Jesús. 3 Su divino poder nos ha concedido todas las
cosas que pertenecen a la vida y a la piedad por medio del conocimiento de
Aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia. 4 Mediante ellas nos han
sido dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas seáis hechos
participantes de la naturaleza divina, después de haber huido de la corrupción
que hay en el mundo debido a las bajas pasiones.
5 Y por esto mismo, poniendo todo empeño, añadid a vuestra fe, virtud; a la
virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio,
perseverancia; a la perseverancia, devoción; 7 a la devoción, afecto fraternal; y
al afecto fraternal, amor. 8 Porque cuando estas cosas están en vosotros y
abundan, no os dejarán estar ociosos ni estériles en el conocimiento de nuestro
Señor Jesucristo. 9 Pues el que no tiene estas cosas es ciego y tiene la vista
corta, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados. 10 Por eso,
hermanos, procurad aun con mayor empeño hacer firme vuestro llamamiento y
elección, porque haciendo estas cosas no tropezaréis jamás. 11 Pues de esta
manera os será otorgada amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo.
12 Por eso, siempre habré de traeros estas cosas a la memoria, aunque
vosotros las sabéis y estáis afirmados en la verdad que está presente en
vosotros. 13 Pero considero justo estimularos la memoria entre tanto que estoy
en esta mi morada temporal. 14 Pues como sé que dentro de poco tengo que
dejar mi frágil morada, como me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo,
15 también procuraré con empeño que, después de mi partida, vosotros podáis
tener memoria de estas cosas en todo momento.
Las Escrituras apremian a los creyentes a mantener su esperanza y su fe vivas, entregados a Dios, recordando lo que ya saben y que por momentos se olvida.
(Romanos 12:1,2).
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis
vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro
culto racional. 2 No os conforméis a este mundo; más bien, transformaos por la
renovación de vuestro entendimiento, de modo que comprobéis cuál sea la
voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
También nos exhorta a que estemos en constante comunión con El, que lo conozcamos en la intimidad, sinceramente y en humildad. Promete escucharnos y respondernos en las cosas grandes y pequeñas; que nos sepamos SIEMPRE en Su presencia, porque El es Dios benévolo, justo, misericordioso y restaurador.
El no nos juzga:
(Juan 12:47) Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
Jer 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;
y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
La razón es clara. La falta de un comportamiento cristiano cabal puede atribuirse muchas veces a un lapso de la memoria, olvidamos las promesas de Dios, esto nos hace dudar y fallar en nuestra fe y confianza en el Señor. Así que nuestro Dios continuamente nos invita a que vayamos a El en todo tiempo:
(Mat 11:28 )
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Tengamos siempre presente que en El, todo es hecho nuevo, que Cristo vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. Por eso si no tienes vida, te sientes sucio, indigno, si has fallado, Dios no te desecha, recuerda que los sanos no tienen necesidad de médico. Jesús se dio a Sí mismo por los injustos y los pecadores, para la gloria de Dios Padre. Y si se dio a si mismo, ¿cómo no nos dará con El todas las cosas?
No es tarde para ir al Señor con todo lo que tenemos y lo que somos, hagamos una oración de pacto con El, que Cristo nos sostenga y pastoree como nos lo ha prometido, para que seamos ovejas de Su redil, que conocen Su voz sabiendo Su Voluntad, agradable y perfecta, que sea hecha Su obra en nosotros y a través de nosotros para la salvación de muchos. Y Dios sea glorificado en todo lo que somos y hacemos.
Rom 11:36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén
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PERDÓN Y RECONCILIACIÓN
Hoy veremos un tema básico y que es de vital importancia tanto para nuestra salvación como para nuestra vida en Cristo; el perdón y la reconciliación, temas que no pueden separarse, puesto que uno da lugar al otro.
PERDÓN: Es el acto de no retribuir las ofensas con el castigo merecido.
RECONCILIACIÓN: Acto de eliminar un estado de enemistad entre dos personas, convirtiéndolas en amigas.
Sabemos, que desde la caída del hombre en el huerto del Edén; momento en que fue rota la comunión del hombre con Dios debido a su pecado; la raza humana completa está bajo rebeldía y en enemistad contra Dios, teniendo en su propia naturaleza la raíz del mal.
Sin embargo; Dios, en su infinita misericordia y amor hacia esta raza caída ha hecho pactos con el hombre para que este sea reconciliado con Su creador.
A pesar de que la justicia de Dios no puede ser quebrantada ni pasada por alto; Dios se sacrificó a sí mismo para el bien nuestro, perdonándonos nuestras ofensas, reconciliándonos con Él, y más que eso ¡Bendiciéndonos!
2Co 5:17-19
(17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(18) Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
(19) que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Esta porción de la Escritura ha sido usada tradicionalmente para alcanzar a los perdidos; pero, ojo, fue escrita para nosotros los creyentes, y el primer ministerio dado al creyente es el del perdón y la reconciliación.
Todos sabemos que muchas veces Cristo perdonó los pecados de las personas; enfermas o sanas. Veremos que nosotros también tenemos la autoridad para perdonar. Lógicamente que no para perdonar TODOS los pecados, como se atribuyen erróneamente a los curas, puesto que eso le corresponde sólo a Dios.
(Juan 20:23)
A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados, y a quienes se los retengáis, les serán retenidos.
Pero sí para perdonar los pecados que han sido cometidos contra ti.
Cristo, estando de camino a la cruz oró diciendo: (Luc 23:34)--Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Así lo hizo también Esteban al ser apedreado Hechos 7:60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado".
¿Cree usted que Dios juzgará estos pecados cometidos contra Cristo o contra Esteban; a pesar de que ellos los perdonaron e intercedieron por ellos a favor de sus verdugos? NO.
Y también a nosotros nos ha sido dado este privilegio que fue antes en Jesús al estar en este mundo, así manifestamos el amor de Dios hacia los pecadores, como Dios mismo lo manifestó hacia nosotros.
Col 1:19-21 porque al Padre agradó que en él habitara toda la plenitud, (20) y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. (21) También a vosotros, que erais en otro tiempo extraños y enemigos por vuestros pensamientos y por vuestras malas obras, ahora os ha reconciliado.
Y no solo que esto es un privilegio, sino que en la oración modelo que nos dio Jesús está implícito esto como una obligación y compromiso.
Mateo 6.9-15Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre 10Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra 11El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy 12Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores 13Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén 14Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial 15mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas
Aquí está diciendo que el Padre nos perdone tal y como sea nuestro perdón hacia otros; así que nuestra capacidad de perdonar es puesta a la altura de la de Cristo mismo, debe ser manifestada a la manera de Dios.
Rom 8:29 A los que antes conoció,[28] también los predestinó[29] para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo,[30] para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.[31]
Cuando somos pecadores, Dios nos perdona
Cuando somos hijos de Dios, el requiere que nosotros perdonemos.
El propósito de Dios para ti, es que seas como Jesús.
Ahora veamos algo muy interesante y también terrible:
Mat 18:21-35 Entonces se le acercó Pedro y le dijo:
--Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? (22) Jesús le dijo:
--No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.[16] (23) [17] "Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. (24) Cuando comenzó a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.[18] (25) A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderlo, junto con su mujer e hijos y todo lo que tenía, para que se le pagara la deuda. (26) Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba diciendo: "Señor, ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo". (27) El señor de aquel siervo, movido a misericordia, lo soltó y le perdonó la deuda. (28) "Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos que le debía cien denarios;[19] y agarrándolo, lo ahogaba, diciendo: "Págame lo que me debes". (29) Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: "Ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo". (30) Pero él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara la deuda. (31) Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. (32) Entonces, llamándolo su señor, le dijo: "Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. (33) ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?" (34) Entonces su señor, enojado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.[20] (35) Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.[21]
En este caso el siervo que ha sido perdonado de la gran deuda eres tú mismo, y el otro consiervo es el hermano a quien no perdonas. Aquí vemos que es la única alusión en toda la Biblia que hace el Señor a que entregará sus hijos a los atormentadores o al verdugo. No dice que ellos te piden para probarte o atormentarte; sino que el Padre te entrega a ellos voluntariamente, hasta que pagues completamente.
Muchas veces hay hermanos, o nosotros mismos, que nos sentimos mal, sin gozo y atormentados a pesar de ser cristianos. No es que Dios deje de bendecirte, eres tú mismo quien no ve estas bendiciones. Vayamos delante de Dios y veamos si tenemos falta de perdón, que es lo que crea raíces de amargura y nos separa de Él, para recibir Su ayuda y nos enseñe a ser perdonadores como lo es Él, esto es una inmensa bendición. Perdona y haz de esto un estilo de vida; o toma la decisión de no resultar ofendido y así no tienes que perdonar. El perdón cambia las cosas y afecta la eternidad, puesto que la ofensa que tú perdones es una ofensa con la que Dios no tendrá que tratar el día del juicio; no será tomada en cuenta.
Cada persona que te ofende te da autoridad sobre su vida, pudiendo tú retenerle la ofensa o no.
No solamente perdones, sino también bendice al ofensor; pues esto fue lo que Dios hizo con nosotros. El no solamente dejó nuestras cuentas en cero , sino que nos añadió bendiciones y nos dio además con Cristo todas las cosas.
Tus no dependen de tus sentimientos, si tu esperas por tus emociones, nunca lo vas a hacer. Así que el perdón no depende de sentimentalismos, sino de decisión. ¡Decídete hoy!
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