De: "Osmel"
En estos días en Cuba el calor es sorprendente para todos sus ciudadanos, es como si el infierno estuviera intentando sofocarnos a fin de detener la preciosa obra que Dios ha querido hacer en medio de esta nación, las dificultades financieras se arrecian, las Iglesias como la nuestra que no cuenta con un sistemático y fuerte apoyo del exterior se ve obligada a redoblar sus esfuerzos Espirituales para no ser doblegada por toda esta nesecidad, esta nesecidad esta pretendiendo someter nuestras vidas a la depresión y al desespero, el mal carácter impera en muchas personas por estos días, infartos y manifestaciones desagradables entre los que confiesan a Cristo, mas Dios nos motiva a encontrar en Él el descanso, el poder y las fuerzas para seguir adelante ganando las vidas para nuestro salvador, estamos a Prueba de fuego en este momento de nuestras vidas, como Iglesia que busca su verdadera identidad en Cristo, muchas son las tentaciones que se generan en medio de este desierto, ofertas se llueven para que convirtamos las piedras en pan, el desierto en manantial, o para que nos doblemos ante el Diablo que siempre presume de Glorias terrenales que Adán le cedió cuando transgredió contra su Creador y Dios. Si sufrimos por Cristo También Reinaremos con EL, en caso de que no reinásemos con Cristo y nos toque vivir en la dimensión de la esperanza de Gloria, no nos interesa de todas maneras no serviremos a los demonios ni tampoco nos someteremos a sus estratagemas, estamos dispuestos a morir por esa Cruz en la que El nos salvó de nuestros pecados y maldades. Muchos son los que reciben el mensaje en medio de estas adversas circunstancias, por supuesto, como es lógico a la mente humana en medio de estos problemas que los cubanos estamos viviendo la gente no se interesa por temas religiosos de modo que hemos tenido que llevar nuestro evangelio a un punto testimonial en el que la alegría resplandezca y rebose en nuestros corazones por encima de todo mal. Ahora bien, nos preguntamos, por qué Jesús habrá derrotado a Satanás de modo que ni las puertas del infierno prevalecerían contra la Iglesia? la única respuesta que surge es que para este tiempo esa promesa esta especial para que la abrasemos con todas nuestras fuerzas y hagamos juntos como Iglesia retroceder el infierno que nos acosa en medio de esta nación tan bella. Destronemos a las tinieblas en los corazones por medio del brillo de nuestra luz en Cristo que nuestro Dios sigue siendo aquel que danza con sus fieles en medio del fuego y que este fuego no servirá para mas nada que para quemar nuestras ataduras como pueblo.
En Dios confiamos y en Dios somos mas que vencedores. ni tribulación, ni angustia, peligro hambre o desnudez nos podrán separar del amor de Dios en Cristo Jesús. Amen.
Osmel Jiménez Iza
Reflexiones de Fe.
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