viernes, 29 de abril de 2011

UN MOMENTO DE LECTURA BÍBLICA: PROVERBIOS.

Indice Salmos 150

Proverbios
Capítulo 1
1 LOS proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:


2 Para entender sabiduría y doctrina; Para conocer las razones prudentes;


3 Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, y juicio y equidad;


4 Para dar sagacidad á los simples, Y á los jóvenes inteligencia y cordura.


5 Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo;


6 Para entender parábola y declaración; Palabras de sabios, y sus dichos oscuros.


7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.


8 Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre:


9 Porque adorno de gracia serán á tu cabeza, Y collares á tu cuello.


10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.


11 Si dijeren: Ven con nosotros, Pongamos asechanzas á la sangre, Acechemos sin motivo al inocente;


12 Los tragaremos vivos como el sepulcro, Y enteros, como los que caen en sima;


13 Hallaremos riquezas de todas suertes, Henchiremos nuestras casas de despojos;


14 Echa tu suerte entre nosotros; Tengamos todos una bolsa:


15 Hijo mío, no andes en camino con ellos; Aparta tu pie de sus veredas:


16 Porque sus pies correrán al mal, E irán presurosos á derramar sangre.


17 Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave;


18 Mas ellos á su propia sangre ponen asechanzas, Y á sus almas tienden lazo.


19 Tales son las sendas de todo el que es dado á la codicia, La cual prenderá el alma de sus poseedores.


20 La sabiduría clama de fuera, Da su voz en las plazas:


21 Clama en los principales lugares de concurso; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones:


22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia?


23 Volveos á mi reprensión: He aquí yo os derramaré mi espíritu, Y os haré saber mis palabras.


24 Por cuanto llamé, y no quisisteis: Extendí mi mano, y no hubo quien escuchase;


25 Antes desechasteis todo consejo mío, Y mi reprensión no quisisteis:


26 También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;


27 Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.


28 Entonces me llamarán, y no responderé; Buscarme han de mañana, y no me hallarán:


29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová,


30 Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía:


31 Comerán pues del fruto de su camino, Y se hartarán de sus consejos.


32 Porque el reposo de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará á perder.


33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente, Y vivirá reposado, sin temor de mal.

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