Recibido de Jonathan Bernard, Iglesia Bautista de Islas Canarias.
Los Peluqueros No Existen.
Un hombre fue a una peluquería a cortarse el
cabello y recortarse la barba. Como es
costumbre en estos casos, entabló una amena
conversación con la persona que le atendía.
Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos
temas, de pronto tocaron el tema de Dios, el
peluquero dijo:
- Fíjese caballero que yo no creo que Dios
exista, como usted dice.
- Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el
cliente.
- Pues es muy fácil, basta con salir a la calle
para darse cuenta de que Dios no existe, o
dígame, acaso si Dios existiera, habrían tantos
enfermos, habría niños abandonados; si Dios
existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor
para la humanidad. Yo no puedo pensar que
exista un Dios que permita todas estas cosas.
El cliente se quedó pensando un momento,
pero no quiso responder para evitar una
discusión. El peluquero terminó su trabajo y
el cliente salió del negocio.
Justo cuando abandonaba la peluquería
cuando vio en la calle a un hombre con la
barba y el cabello largo, que al parecer hacía
mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía
muy desarreglado. Entonces entró de nuevo a
la peluquería y le dijo al peluquero.
- ¿Sabe una cosa? los peluqueros no existen.
- ¿Cómo que no existen? preguntó el
peluquero.
- Si aquí estoy yo y soy peluquero.
- ¡No! Dijo el cliente, no existen porque si
existieran no habría personas con el pelo y la
barba tan larga como la de ese hombre que va
por la calle.
- ¡Bueno, hombre! Los peluqueros si existen,
lo que pasa es que esas personas no vienen
hacia mí.
- ¡Exacto! Dijo el cliente ese es el punto: Dios
sí existe lo que pasa es que las personas no
van hacia Él y no le buscan, por eso hay tanto
dolor y miseria.
Seleccionado
No hay comentarios:
Publicar un comentario