Tal parece que todo es un laberinto y la búsqueda en un pajar de una aguja que al encontrarse no se sabrá que hacer con ella.Los de lejos con muchas ideas y los de cerca sin un lugar donde expresarlas devienen en puntos discordantes y todo al final queda en la sombra de lo incierto,,y al filo del precipicio.Si alguien dijo que"Los pueblos son incapaces de pensar", se equivoccó de plano.Los pueblos piensan, pero un pensar dirigido poco vale y nada alcanza,y el propio si no se dice, en la cabeza muere y rumiarlo enferma de impotencia colectiva.
A estas alturas no hay libro que sirva ni siquiera para usar de almohada,su lectura solo producirá caballeros andantes en un mundo de fantasias.Se ha de sacudir de los hombros todo peso que nos impida dar el paso ligero hacia el futuro de bienestar que se sigue alejando como un billete empujado por el viento.
Si al cubano no se le puede dar una empresa ineficiente porque no tiene experiencia de dirección sino la de un obediente obrero,bien se hace, porque no es justo que se le de a enderesar lo que otro torció a golpes de inectitudes, ni es noble cargarlo con una carga que nunca se pensó el pudiera sobrellevar sin la ayuda del burócrata devenido en un mesias social con tabacos y plumas de fuentes en los bolsillos de su guayabera, como sello de su alta investidura.
Una empresa nueva si, pero no una de estirador de bastidores o te tirador de cartas o de rellenador de foforeras de gas.Esos oficios son un canto perpetuo a la pobreza y por ese camino no se va a socialismo alguno.
El cubano ha recibido una excelente educación y es por naturaleza emprendedor y capaz de grandes cosas.Es un Prometeo que promete.
La solución posible y cierta está sobre todas las cosas en el pueblo.Este es la mina donde está la riqueza que traera´la abundancia.Aparte del poder del pueblo todo es teoria y machacar sobre hierro frio.
Rev Leonides Penton
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