miércoles, 7 de octubre de 2009

DÍA DE ORACIÓN EN CUBA

SE ACERCA EL DÍA NACIONAL DE ORACIÓN.



Nos quedan tres días para la celebración del día nacional de oración por la salvación espiritual de Cuba.

El sábado 10 de octubre, estaremos rogando a Dios por la salvación de los cubanos. Desearíamos que todos los cristianos cubanos, independientemente de su denominación, se unieran al Padre en este clamor.

En un tiempo en que muchas cosas se debaten en nuestra sociedad sobre que será de nuestro futuro, los cristianos comprometidos con Jesucristo sabemos que la mejor solución para los problemas de la Cuba de hoy, que repercutirá en el mañana, está centrado en la transformación del hombre: “Arreglemos al cubano y habremos arreglado a Cuba”. Pero ¿Cómo se arregla a un hombre? En nuestra enseñanza popular hay un dicho que dice: “Árbol que nace torcido, su tronco jamás endereza”. La citada frase tal vez sin darnos cuenta, se ha convertido en una regla que rige nuestra mente, nuestra forma de pensar. Tal es así, que conscientes de los cambios necesarios en la vida del cubano, consideramos imposible emprender acciones que lleven a esto.

Sin embargo el Señor Jesús desea que cambiemos nuestra manera de pensar al respecto. El quiere que al menos, los cristianos que seguimos Su enseñanza, cambiemos nuestra “cosmovisión” respecto a lo que podemos esperar del hombre. El hombre puede cambiar para bien, el cubano puede llegar a ser un hombre nuevo, un hombre conforme a la imagen de quien lo creo.”… hechos conforme a la imagen de su Hijo” (Romanos 8:29 LBLA)

Un fariseo visito a Jesús de noche y en una amena conversación le dio la clave del cambio: “Es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:3). El nuevo hombre, debe nacer de nuevo. Y ese nuevo nacimiento viene como resultado de la obra que el Espíritu Santo hace en la vida del hombre, luego que este ha creído en el unigénito Hijo de Dios:



»Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos. Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto. En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios”. (Jn 3.16-21 NVI).



Si crees que solo la obra reformadora de Cristo pueda transformar la vida del cubano, te invitamos a unirte a este clamor nacional por la salvación de todos los cubanos el próximo sábado 10.



¡El día 10, del mes 10, de 10 a 10, los cristianos unidos en oración por la salvación de 10 cubanos para el 2010!



José Enrique Pérez Pérez

Promotor de Oración, CBCOcc.

7 octubre 2009

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