miércoles, 10 de septiembre de 2008

LA CONFRATERNIDAD DE PASTORES Y MINISTRO DE CUBA(CIMPEC) ABANDONA AL CONSEJO DE IGLESIAS DE CUBA(CIC)

“Para que todos sean uno… para que el mundo crea.” Juan 17:21

Dirección Nacional del CIC

Hermanos.

Por este medio la CIMPEC les comunica su decisión de retirar su membresía del Consejo de Iglesias de Cuba.
Se adjunta las razones que tiene para tal decisión.
Atte.

Dirección Nacional CIMPEC.


DECLARACION de la CIMPEC
Por el presente Documento se declara:
Que en sólo tres años (oct 02- dic 05) la CIMPEC celebró quince eventos, diez nacionales y cinco regionales que abarcaron a pastores(as) de la mayoría de las provincias. Fueron fundamentalmente, talleres teológicos. No estamos incluyendo las actividades locales. También se desarrollaron programas en beneficio de los pastores(as). Se distribuyeron libros, himnarios, Carta de la CIMPEC digital e impresa, y se publicaron trabajos literarios de varios autores, miembros de la CIMPEC. Ha sido en todo sentido, la mejor época en la historia de la CIMPEC. En el desarrollo de sus programas, la CIMPEC no se ha salido un ápice de sus objetivos, de lo cual pueden dar fe los cientos de participantes y los responsables de las sedes de los eventos.
Sin embargo, a partir de las bajas causadas por ex-ejecutivos nacionales de la CIMPEC, el ritmo de trabajo no se detuvo, pero si se vio muy afectado, debido a que los permisos y visas para nuestras actividades no se continuaron aprobando, fundamentalmente, para la celebración de nuestra Asamblea General y las Elecciones. En Documento del RNA (15-10-06) se dice “...a partir de las solicitudes presentadas en esta Dirección para celebrar la Asamblea General de la CIMPEC (se refiere a solicitudes anteriores a esta fecha) …le comunico nuestra decisión de no autorizar solicitud alguna de la Asamblea…”
En todo esto algunos vieron una crisis insuperable. Con la salida de estos ex-ejecutivos que ya habían hecho abandono de sus funciones, la situación se normalizó. Dos de ellos habían sido expulsados de su Denominación por causas graves, que constan en el Acta de expulsión enviada por su Iglesia. Con su mal proceder, estas personas causaron un gran daño a la CIMPEC. Al negarse uno de ellos -el ex-tesorero- a firmar los cheques para la ayuda a la jubilación, los más afectados han sido nuestros pastores ancianos. Gracias a Dios la CIMPEC ni desapareció ni se desintegró por ello.
Por un procedimiento generalmente aceptado, no contrario a Derecho, las vacantes fueron cubiertas de inmediato hasta la celebración de la Asamblea. Debido a la estructura organizativa de la CIMPEC, nuestra Dirección Nacional no fue tan afectada, pues también los Delegados provinciales son ex-oficio del Comité Ejecutivo. Superado este escollo, del que la CIMPEC no fue responsable, ésta se ha mantenido estable y la mejor prueba es que continúa trabajando incansablemente, aunque tiene que enfrentar grandes obstáculos.
Sin embargo, algunos insisten en que la CIMPEC está en crisis. Es bien lamentable que algunos funcionarios del Consejo de Iglesias hayan hecho suya esta versión como una verdad incuestionable. Tanto la presidenta anterior como el actual presidente del CIC se hicieron eco de estos comentarios. La primera, expresó delante de testigos que “la CIMPEC estaba en desintegración.” Ni por el más elemental sentido de justicia, ni siquiera por guardar las formas, se interesaron ni se tomaron el trabajo de conocer el criterio de nuestra Dirección Nacional lo que hubiera sido lo más normal y correcto. Estos comentarios en boca de altos líderes eclesiales, han contribuido a crear desinformación y hostilidad hacia la CIMPEC y su Dirección Nacional.
Es del dominio público que la CIMPEC se ha mantenido bien activa sobre todo en las provincias centrales y occidentales. No hemos podido organizar grandes eventos como es el interés de muchos pastores, pero sí se están efectuando actividades locales que fue la forma en que se nos permitió reunirnos. Todo esto deja sin argumento alguno, a los interesados en crearle una crisis artificial a la CIMPEC. Nos preguntamos ¿Cuál es el propósito de esa campaña de descrédito contra la CIMPEC? y ¿quién se puede beneficiar con todo ésto?
Sin embargo a pesar de toda la atmósfera creada, la CIMPEC ha seguido cumpliendo sus compromisos de representatividad con el CIC enviando inalterablemente, sus Delegados a las Asambleas y con ligeras excepciones, a las reuniones de la Junta Directiva. Esto prueba que se ha mantenido activa. En la Asamblea de estudio del CIC del 2,007 en C.H, y como un gesto de buena voluntad, participaron junto al Presidente Nacional de la CIMPEC, los Delegados (presidentes) de Sancti Spíritus, Provincia Habana y Ciudad Habana. En total había no menos de quince miembros de la CIMPEC. Este gesto no fue tomado en consideración. ¿Por qué la Dirección del CIC no aprovechó esta oportunidad para conocer de primera mano, el estado de la CIMPEC, lo que le fue sugerido por uno de nuestros líderes allí presentes?
También la CIMPEC envió sus Delegados a la Asamblea electiva del CIC en marzo-08. Precisamente, el actual presidente del CIC, les solicitó los votos a nuestros Delegados para su candidatura. También en la reunión de la Comisión Postuladora, le fue solicitado a nuestro Delegado, el aval de la CIMPEC para uno de los candidatos cuya iglesia no tiene status jurídico.
Sólo un mes después, durante la primera Junta Directiva, el recién electo presidente del CIC, intentó incluir en la agenda de manera inconsulta, el manido tema de la “crisis” de la CIMPEC sin el conocimiento y la aprobación de su Dirección Nacional. Nuestros Delegados, también presentes en esa reunión, lograron persuadirlo de sus propósitos.
A la reunión con la CIMPEC efectuada en mayo-30 /08 en el Min-just con el RNA y la OAR, fue invitado también el actual Presidente del CIC, quien no ocultó su hostilidad hacia la CIMPEC tratando en forma irrespetuosa a su Presidente Nacional.
En la reunión se intentó revisar y darle un significado diferente a algunos artículos de nuestro Reglamento vigente, aprobado en 1976, hecho que le da la categoría jurídica de Cosa Juzgada (inviolable y sagrada). Se quiso vincular legalmente, a la CIMPEC con las Denominaciones y por supuesto con el CIC. De esta manera se dejaría el camino expedito para que alguna “organización” pudiera venir en “ayuda” de la CIMPEC y para una futura y posible ingerencia en su Asamblea General y elecciones. Lo que sería inadmisible.
El carácter de la CIMPEC como su nombre lo indica, es interdenominacional. Sólo pueden ser miembros de ella los ministros(as) y pastores(as) a titulo personal. El vínculo de la CIMPEC con las Denominaciones sólo puede ser fraternal, y de hecho las relaciones de la CIMPEC con todas ellas han sido las mejores. Las puertas de todas las Iglesias en nuestro País, siempre han estado abiertas para la CIMPEC. Por nuestra parte nos esforzaremos para que así sea siempre.
Durante la reunión, el presidente del CIC, tratando de probar que el Consejo tiene “derechos” sobre la CIMPEC, usó el insólito y sorprendente argumento, de que en el pasado, las oficinas del CIC y de la CIMPEC estaban ubicadas en el mismo edificio (calle 6 e/ 11 y 13, Vedado, CH). Lo que se demostró con este absurdo planteamiento, fue que él no estaba allí precisamente, para ayudar a la CIMPEC, pues estaba tratando a una Institución Independiente, como si fuera un departamento del CIC.
A la reunión también fue invitado y no por nuestra Dirección Nacional, el entonces Delegado de la CIMPEC en Camagüey. El Presidente del CIC dijo que al no poder asistir aquel, ocuparía su lugar el jurídico del Consejo. Estas sorprendentes palabras fueron dichas, antes de la reunión, en la Recepción del edificio, y en presencia de varios líderes de la CIMPEC allí. A pesar de la tenaz insistencia del Presidente del CIC, el sustituto no fue admitido en la reunión. Esto es una grave intromisión en los asuntos internos de una Institución independiente.
Acciones tan inamistosas y anti-ecuménicas, son inaceptables. No sería honorable ni honrado delante de Dios y de los hombres, guardar silencio ante estos hechos. Una Institución como la CIMPEC, cuyos miembros se esfuerzan por mantenerla viva y activa y que con sus ofrendas de amor y sacrificio están ayudando a la jubilación de nuestros pastores ancianos, ya que la CIMPEC no está operando su cuenta bancaria, merece ser respetada por todos.
Estas acciones están en contradicción con los Estatutos del CIC.
“El Consejo de Iglesias de Cuba no tendrá autoridad sobre sus miembros para determinar cuestiones de doctrina, gobierno o culto (Parte lV art. 6 inciso g, Estatutos)
EN CONCLUSION
Por todas las arbitrariedades e irregularidades ya expresadas y sobre todo, por la propia supervivencia de la CIMPEC como Institución independiente, la CIMPEC decidió retirar su membresía del Consejo de Iglesias, ya que esta es opcional y voluntaria.
La CIMPEC es la única organización de ministros(as) y pastores(as) de sus características en Cuba. Una CIMPEC subordinada (o absorbida) de algún modo, a otras Instituciones, ya no sería la CIMPEC ni podría realizar su cometido con eficacia, porque la CIMPEC debe seguir siendo de todos y para todos.
Esta es una decisión dolorosa pues la CIMPEC ha tenido por años amigos(as) y hermanos(as) queridos y honorables vinculados con el CIC, pero se nos ha obligado a ello.
Nos acogemos a la Gracia y la Misericordia Divinas. Seguiremos enfatizando los objetivos de la CIMPEC, fortaleciendo la confraternidad entre los siervos de Dios de todas las confesiones, formando, sembrando y rescatando valores en el cuerpo pastoral, en beneficio de la Obra de Dios y de nuestro País, donde EL nos ha puesto para servir.

Dirección Nacional de la CIMPEC.
Septiembre 5 /08





































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