Cartas a las Iglesias
Oraciones que pueden mucho
Diciembre 25, 2008
Queridos hermanos os deseamos una Feliz Navidad desde Georgia,
"Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
La esperanza de Israel se ha cumplido y Dios ha enviado el Redentor.
En este tiempo Dios me esta hablando sobre el poder de la oración. Es un arma que Dios nos ha dado, pero también es un área donde estamos siendo muy batallados.
"La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida." (Proverbios 13:12)
Mirando hacia el año nuevo, quiero declarar que será un año de oraciones contestadas. A la misma vez muchos nos hemos debilitado en nuestra vida de oración porque hemos experimentado personalmente que la respuesta que demora enferma el corazón. Nuestra fe es probada durante esta larga espera cuando las oraciones, suplicas y ruegos no parecen ser contestadas. Jesús prometió,
"Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis." (Mateo 21:22)
¿Por qué entonces no se hace más realidad en nuestras experiencias? Solemos dejar de orar, cuando la fe flaquea y no hay respuestas al clamor de nuestras almas. Declaramos, confesamos, ayunamos y oramos y aun no se ve señal del cielo. ¿Habrá alguna explicación a nuestro estado espiritual y a la letárgica que nos paraliza? Todas las pruebas que como iglesia estamos atravesando, me han llevado a hacer muchas preguntas muy profundas y a buscar en la Palabra de Dios en donde esta el fallo.
En primer lugar quiero establecer que creo que la palabra de Dios es verdad y que Dios no miente ni puede mentir. Entonces ¿cuales son las condiciones que se tienen que cumplir? ¿Dónde estamos fallando? ¿Podemos confiar en las promesas de Dios a pesar de tanta desilusión y demora? No pretendo tener todas las respuestas, pues yo mismo me hago muchas preguntas, pero quiero tomar el lado de Dios y no la de la lastima propio.
Para descubrir la llave a la oración contestada debemos buscar en la Palabra infalible de Dios por la respuesta. Ni nuestras experiencias personales, ni la lógica, ni nuestros razonamientos darán nada más que frustración y más preguntas.
Santiago dice, "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. LA ORACIÓN EFICAZ DEL JUSTO PUEDE MUCHO." (Santiago 5:16) Santiago utiliza el ejemplo de Elías que aunque era hombre con las mismas pasiones que nosotros, oró que se cerrara el cielo y no llovió por tres años hasta que oró fervientemente de nuevo y según su palabra Dios respondió.
Si toda respuesta de Dios viene en contestación a las oraciones, creo que debemos poner diligencia en comprender y hacerlo parte de nuestras vidas. Quiero señalar 8 características de oraciones contestadas.
1. Primeramente, la oración del "justo" puede mucho. Si nuestro corazón nos condena, entonces no tenemos la confianza de recibir la respuesta. Vayamos primero a examinar nuestro corazón para ver si hay algo en nosotros que esta impidiendo la respuesta. Por ejemplo, la queja, la murmuración, el amor al mundo, la ingratitud, la falta de perdón, el amor al dinero, la desobediencia etc. Si nos examinamos a nosotros mismos no seremos juzgados con el mundo. Justificada por la fe tenemos paz con Dios
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios." (Romanos 5:1-2)
2. En segundo lugar: Elías oró con insistencia y con expectación. Se tiró al suelo y mandó el siervo siete veces para ver si hubiera nubes como señal de la lluvia. No iba a parar hasta recibir una respuesta. No sabemos el tiempo que hubiera pasado entre tanto mandara al siervo a observar el cielo.
No se levantó hasta que vio una señal de una pequeña nube como la mano de un hombre. Él lo vio como la mano de Dios. No esperó la respuesta completa en ese momento, pero dio gracias a Dios por cualquier señal de que El había oído y que la respuesta venía. Una señal de que Dios ha escuchado puede ser una paz en el corazón, un descanso en el alma, una certeza que Dios ha oído y que va a responder aunque aún no se ve nada.
3. Luego Elías, basado en esa fe, mandó al Rey Acab: "Sube…porque se oye el estruendo de mucha lluvia." (1ª Reyes 18:41. Una pequeña señal le animó a tomar medidas, pues estaba cierto que la lluvia vendría. Puede ser la carga del Espíritu, el espíritu de oración derramado sobre uno o dos en la Iglesia, esto puede ser la señal de que Dios esta a punto de hacer algo, de que viene mucha lluvia. El espíritu de oración sobre algunos siempre es una señal de que algo va a pasar a favor del pueblo de Dios.
4 Otros ejemplos de oraciones intensas esta en los Hechos de los apóstoles. Vemos la Iglesia primitiva recién nacida, bajo las amenazas del liderazgo religiosos, amenazando e intimidando. Lo que hicieron se puede leer en Hechos 4, porque se reunieron unidos, implorando a Dios con un corazón que Él viera las amenazas y que diera a Su pueblo denuedo y coraje de seguir predicando. Pidiendo con intensidad que Dios extendiera Su mano en hacer milagros y sanidades en el nombre de Jesucristo. Hay un tiempo para oraciones individuales y hay un tiempo de orar juntos como un cuerpo, unánimes luchando. Aquí vemos la necesidad de la unidad, de intensidad y de tener una meta bien definida lo que trajo la respuesta.
Igualmente cuando Pedro estaba preso, esperando la ejecución segura, la Iglesia se puso de rodillas a clamar a Dios con una insistencia nacida por la severidad del peligro y en contestación Dios mandó un ángel a sacarle de la prisión. No tenían otros recurso sino el de clamar a Dios. Nosotros generalmente vamos a Dios en el último recurso después de haber intentado toda ayuda humana.
5. En otra lección vemos al profeta Daniel que tenía una costumbre de orar tres veces al día, a pesar de las inconveniencias y amenazas, continuó su hábito de orar. No hubo ni un solo día que no oró a pesar de los peligros que le amenazaban. En otra ocasión, oró con intensidad por 21 días, pues había guerra en los lugares celestiales impidiendo la respuesta pero no se detuvo hasta que el ángel pudo vencer el príncipe de Persia y venir con la respuesta.
6. "También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar." (Lucas 18:1) Jesús nos dio la parábola de la viuda que con su insistencia y impertinencia siguió detrás del juez injusto hasta que le hiciera justicia y tomará su caso para defenderla de su adversario, contrastándolo con Dios que es justo y oye nuestra oración, aunque tarda en responder. Jesús dijo los hombres deben orar siempre y no desmayar. Y luego nos da una promesa:
¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que PRONTO les hará justicia. (Lucas 18:7)
San Pablo de su gran experiencia personal nos advierte de orar con todo ruego y suplica en el Espíritu. Nos hace recordar que no sabemos orar como conviene pero que el Espíritu Santo, que conoce la mente y la voluntad de Dios y los que sentimos en el corazón, nos ayuda a orar con gemidos indecibles, palabras del Espíritu Santo mas profundas que con nuestra lengua e intercede por nosotros según la voluntad de Dios. Siempre dando gracias por todo, sin desmayar. Sabiendo que tenemos un adversario que impide y se opone a todo lo que Dios quiere hacer, pero que podemos resistirlo en la fe.
7. Cuando las oraciones parecen fallar tenemos un arma secreta que es el ayuno. Hay obstáculos que se quitan solamente por la oración y el ayuno. Los discípulos no podían echar fuera el espíritu sordo y mudo del chico epiléptico, por su falta de fe, pero esa fe se aumenta con ayuno y oración.
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con ORACIÓN Y AYUNO. (Mateo 17:20-21)
8. Por ultimo, Jesús dijo, "Si puedes creer, al que cree todo le es posible."
Observando las veces que Dios contestó las oraciones de Su pueblo, tanto en el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento, podemos aprender ciertas lecciones que pueden ayudarnos:
1. Orar con un corazón limpio.
2. Orar fervientemente, con expectativa.
3. Dando gracias a Dios y mirando lo más pequeño como señal de que Dios ha oído.
4. En unidad de corazón y propósito y orando en el Espíritu.
5. De tener una disciplina de tiempos dedicados a la oración como Daniel que tenía por costumbre de orar tres veces al día, y de no desistir hasta que viene la respuesta aunque tardare, espéralo. Aunque la visión tardara espéralo. La esperanza no avergüenza.
6. Orar con insistencia, sin desmayar.
7. Utiliza su arma secreta, el ayuno junto con la oración. Es la incredulidad que impide la respuesta y la oración y el ayuno aumenta la fe. Vivimos en un nivel muy natural y lo espiritual parece inalcanzable.
8. Seguir creyendo pues al que cree TODO le es posible.
Cuando el Espíritu de oración se manifiesta, ya sabemos que Dios esta preparando Su pueblo y atando los poderes diabólicos a favor de Su pueblo. Amen.
Un abrazo fraternal en el amor de Cristo,
Daniel
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viernes, 26 de diciembre de 2008
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